viernes, 17 de septiembre de 2010

...y seguimos con el orden


Ayer conseguí ordenar los Tupper de nuevo. Cada vez que hay que recoger toda la vajilla de la escurridora los nervios se ponen a flor de piel, ya que guardarlos todos de forma ordenada no es tarea cómoda.


Ahora los Tupper están guardados de forma que la tapa está en un cajón de Ikea y los recipientes metidos uno dentro del otro al estilo Matriuskas. Los demás cachibaches de cocina: bols, pequeños platos ovalados, etc. están dispuestos de más a menos accesibles en función del uso.

Queda claro que ordenar no es tan solo disponer los trastos por grupos, sino:
  • disponerlos para que ocupen menos espacio, obteniendo más espacio
  • sean más accesibles
  • que sea fácil no perder el orden dispuesto, al meter o sacar trastos de su ubicación

Ejemplo de orden, en el MOMA de Nueva York

Durante el momento de ordenar deberemos deshacernos de cosas que no se utilizan o bien meterlas en otros lugares donde el acceso es dificultoso. Allí los tendremos durante años hasta que nos mudemos o decidamos sacarles el polvo y volverlos a meter, para ver si caben aún más trastos.


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