domingo, 20 de junio de 2010

Tupperware y cacharros de cocina

Hay que decir que los Tupper están conviviendo con los de silicona, que en estos tiempos en que el uso del horno vuelve, sustituyen al papel y bandejas de aluminio. También destacan por su presencia los demás útiles y accesorios que algún vinieron acompañando a un nuevo inquilino, aunque nunca fueron reclamados.

Hay Tupper de todas las dimensiones. Debo reconocer que no son Tupper sino recipientes de plástico del IKEA, que se venden en grupos de varias medidas. Aunque desees sólo uno o dos tienes que quedarte con cinco o seis de volúmenes que raramente utilizarás. Todo vienen con su tapa respectiva, que guardo separadamente al recipiente, para que sean inocuos al siguiente uso.

El Tupper mejor empleado es el que pasa su vida más tiempo en el frigorífico, en el camino y vuelta del trabajo o de excursión. Vaya, que un Tupper que pase gran parte de su tiempo dentro del armario no tiene razón de existir. Para este grupo sería necesario buscar alguna otra función diferente a la de ocupar espacio, aunque siendo objeto como es, ocupar espacio es algo inherente a su ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario